Mapa fronterizo. 2009
Seis paneles de triplay, tallados y quemados. 220 x 732 x 6 cm
Cada uno presenta el mapa de uno de los estados mexicanos fronterizos con EEUU. Los mapas están realizados a distinta escala para ocupar la mayor superficie posible de los paneles, lo que provoca una fragmentación de la zona fronteriza representada, en alusión a las diferencias y localismos que dividen la región. El uso del fuego como corrosión del territorio cartografiado metaforiza el daño que la situación de violencia y corrupción ha producido en esas sociedades.