Derrumbe. 2024
Instalación escultórica formada por 5,000 ladrillos apilados, emplazada en el espejo de agua del monumento a la fundación de Monterrey, al lado del Congreso del Estado de Nuevo León y de la emblemática e infame Macroplaza. Parte de la exposición colectiva en espacio público Monumentos sin monumentalidad, se propuso como una «declamación muda» que señala la fragilidad del sistema político-económico actual.
Significativamente, el cambio climático afectó la pieza. Originalmente fue planeada para ser instalada en una explanada seca, ya que el monumento llevaba cuatro años sin agua debido a la sequía que sufría la región, pero en 2024 hubo intensas lluvias que llenaron temporalmente el estanque. Durante el tiempo que duró la instalación el agua se evaporó. Los últimos días volvió a llover y el espejo de agua reapareció. Semanas después, el agua volvió a evaporarse. Luego del desmontaje de la pieza, la huella legible de su presencia permaneció en el sitio.